De las playas egeas a las montañas orientales, la seductora Turquía muestra coqueta las huellas que dejaron al cortejarla los grandes imperios de la historia.
Estambul ofrece al viajero, en bandeja de plata, lo mejor de dos mundos, el de Oriente y Occidente. Las aguas doradas que separan Europa y Asia colman la vista del que navega por el Bósforo. Mientras, en el corazón de la península de Anatolia, un universo de chimeneas de hadas esculpe la onírica Capadocia.
Los meses entre abril y mayo, son el mejor momento para viajar a Turquía. Con el inicio de la primavera y un inesperado colorido en todo el país, desde el amanecer hasta el atardecer.
Trekking por el Valle Rojo o recorrerlo a caballo
Acompañar a uno de los arqueólogos que ayudó en la excavación de los naufragios que tuvieron lugar en el puerto de Bodrum, en un inédito recorrido por el Museo de Arqueología Subacuática.
