Playas de arena dorada, aguas azul turquesa que esconden los fondos marinos más espectaculares del planeta, villas coloniales rodeadas de jardines de pura selva y densos bosques tropicales. Las costas africanas reservan parajes únicos donde perder la noción del tiempo y explorar, más allá de las puertas del hotel, años de historia a través de sus calles y coloridos bazares.
Parque natural único, de aproximadamente 6.000 hectáreas, situado en el sudeste de la isla. El bosque endémico, los ríos cristalinos y los valles frondosos tienen una vista privilegiada sobre el mar del océano Índico. Es el lugar perfecto para los recorridos en quad o a caballo con guías locales, experimentados en la fauna y flora autóctona. Podrás contemplar a los ciervos, monos o aves, como el Crecerelle y el Cateau Vert en vía de extinción.
Situada en el corazón de la pequeña isla de Praslin, esta reserva alberga los vestigios de un bosque natural de palmeras que ha conservado prácticamente intacto su estado primigenio. En este paraje natural, se encuentra la mayor semilla del reino vegetal, el célebre “coco de mar”, fruto de una palmera de la que se creyó, en tiempos pasados, que crecía en el fondo del mar.
El clima en las playas de África se caracteriza por ser un clima tropical y cálido durante todo el año, por lo que cualquier época es buena para viajar. Sin embargo, sería conveniente evitar la época de lluvias o aquellos meses con más probabilidades de ciclones. Te asesoramos para elegir la estación más conveniente en función de tus preferencias.
