La mejor forma de viajar a Marruecos, a medida y en privado. De la fascinante Marrakech a los verdes palmerales del Valle del Draa, las dunas del Sáhara, los picos del Alto Atlas, el inmenso oasis de Skoura o las infranqueables gargantas del Dades. Marruecos se muestra al viajero como un colorido tapiz bordado de paisajes líricos, con sabor a especias y a té, a dulces de almendra y pistacho.
Plazas que nunca descansan, maravillosos zocos y bazares, puestas de sol que se evaporan con el calor de sus tardes, dédalos estrechos donde se asientan los más exclusivos palacios y riads… Y el poderoso desierto.
Volar en globo al amanecer para contemplar el asombroso contraste entre la ‘ciudad roja’ de Marrakech y los bellos paisajes de color de los alrededores se convierte en una experiencia única que no podrás pasar por alto en tu viaje. La duración del trayecto es de una hora aproximadamente. Un paseo mágico en todos los sentidos.
El clima de Marruecos varía considerablemente dependiendo de la zona que se visite.
A lo largo de la costa el clima es fundamentalmente cálido, con un invierno suave y húmedo y un verano moderadamente caluroso. Las lluvias suelen producirse entre noviembre y marzo en esta zona.
Las regiones interiores disfrutan de mayores contrastes climáticos, siendo más calientes y secas. En el sur del país, hasta el Sahara Occidental, el tiempo es muy caliente y seco a lo largo de la mayor parte del año, con las noches más frescas durante los meses de diciembre y enero.
La zona de montaña tiene una temperatura más fría. Marrakech y Agadir suelen gozar de una temperatura muy agradable y cálida que ronda los 21 grados durante el invierno, siendo esta época la perfecta para viajar a Marruecos.
