Bajo el nombre de Filipinas se define un país, aún desconocido, formado por casi siete mil islas repletas de tesoros naturales. Un retazo de paraíso tocado por el don de la sonrisa de sus gentes.
Colinas de chocolate, terrazas de arroz, playas paradisíacas con los fondos marinos más espectaculares del planeta, ciudades históricas, tribus legendarias o majestuosos volcanes rodeados de selva tropical. La que fue antigua colonia española, durante tres siglos, ha dejado una impronta única en sus costumbres, cultura, religión y exquisita gastronomía.
La mejor época para viajar a Filipinas va desde diciembre hasta abril principalmente, cuando las temperaturas son suaves. El mejor momento para perderse en los paisajes más tropicales del país.
Nadar con el tiburón ballena en Donsol. Mayor número de avistamientos entre los meses de febrero a mayo.
