Tierra brava de grandes espacios abiertos e infinitos paisajes naturales, Australia es inabarcable en un solo viaje. Arrecifes de coral, desiertos, selvas tropicales, extensos campos de viñedos y playas interminables comparten territorio con modernas y animadas ciudades repletas de coquetos cafés, boutiques y galerías de arte.
Una de las mejores épocas para viajar a Australia es en su época de verano, entre los meses de diciembre y febrero, para ir a la playa y descubrir todas las festividades locales.
Recorrer Daintree en un safari privado para ver cómo se mueven los alegres canguros entre su selva subtropical, observar los largos campos donde se cultiva el té o descubrir el Parque Nacional de Mary River en aerodeslizador.
Sobrevolar la impresionante barrera de coral australiana o sumérgete en sus aguas turquesas para descubrir una de las playas más desconocidas del mundo en la isla de Lord Howe, con más de sesenta especies de plantas autóctonas.
