Argentina es sensual como un tango. Lejana en el mapa pero próxima y familiar por su gente afable, receptora de las poblaciones más dispares.
La ruta comienza en las provincias del norte, donde las bulliciosas calles de los barrios porteños invitan al viajero a disfrutar de su ritmo frenético. Descendiendo desde el altiplano, descubre el rugido atronador de las impresionantes Cataratas de Iguazú, los viñedos y las fértiles praderas de la Pampa. Más al sur, siente la calma y la quietud entre las majestuosas paredes de hielo de la región patagónica.
El dinosaurio más grande descubierto hasta el momento es el Patagotitan mayorum, localizado en la provincia patagónica de Chubut en Argentina.
La mejor época para viajar a Argentina es en primavera y otoño, el momento ideal para visitar Buenos Aires, la Patagonia y llegar a los últimos capítulos del deshielo en Ushuaia.
Paseo en barco hasta Isla Victoria en la Patagonia Norte para disfrutar de un almuerzo campestre en Playa Totoras.
Navegar el Alto Paraná, accediendo a las aldeas guaraníes y las antiguas misiones jesuitas del siglo XVIII en el norte del país, recorriendo en kayak sus aguas tranquilas o bañándose en las cascadas que fueron escenerios de películas como La Selva Esmeralda (1985).
