La mejor forma de viajar a Portugal, a medida y en privado, con todo organizado al detalle. Oporto y el río Duero, región conocida por su paisaje urbano con más de diez siglos de historia, sus famosos vinos y su gastronomía única.
Encaramada a una colina en la desembocadura del Duero y asomándose curiosa al Atlántico, Oporto es una ciudad con una luz especial y acogedora, tan embriagadora como sus vinos. El río Duero discurre entre colinas sembradas de viñedos y su coqueto casco antiguo trepa escalonadamente desde las orillas, con sus callejuelas estrechas de aires decadentes, en cuyos altos se encuentran impresionantes miradores a su preciado río.
La mejor época para viajar a Oporto es durante la primavera, con cielos muy despejados, luce el sol prácticamente todo el día y las temperaturas son muy agradables.
El clima de Oporto es húmedo y templado. Los veranos son generalmente soleados y calurosos. Son muy comunes las tormentas de verano que pueden generar precipitaciones varios días. Las temperaturas en invierno no son muy frías y son muy comunes las lluvias prolongadas. Durante los meses de otoño, las temperaturas suelen ser muy agradables pero hay riesgo de fuertes lluvias.
Cenar en Villa d’ Allen en Oporto, una casa señorial del siglo XIX que hoy abre sus puertas con acceso privado para descubrir la historia de una familia que aún perdura. Románticos jardines afrancesados, lagos, arroyos, cascadas, plantas exóticas y ornamentales nos transladan a la época en la que Oporto era capital cultural de Europa.
Conocer en privado las colecciones únicas de un taller, cerrado habitualmente al público, de la mano de un reconocido artista portugués.
Descubrir las salvajes playas de Comporta con un paseo a caballo al atardecer.
